Contactos laborales por fuera del horario de trabajo

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Actualmente se habla mucho de salud mental. Se celebra el día de la salud mental y las publicaciones sobre el tema abundan en las redes sociales. Sin embargo, muchas veces son publicaciones que se quedan en consejos superficiales. Por otra parte, existen pequeñas modificaciones en la vida cotidiana que pueden tener un gran efecto en la salud mental de quienes las practican y de quienes las reciben.

Una de las medidas que sugiero para mejorar la salud mental de nosotros mismos y de quienes nos rodean consiste en separar el tiempo de trabajo del tiempo de descanso. Es decir, no debemos contaminar el tiempo libre con lo que podemos hacer durante las horas de trabajo.

El hábito de enviar correos electrónicos y mensajes o llamar por fuera del horario laboral interrumpe el descanso y planta el germen de la preocupación en quien lo recibe, a la vez que implica trabajo para quien lo envía.

Enviar mensajes o correos electrónicos por fuera del horario laboral significa estresar innecesariamente a los colaboradores. Desafortunadamente son muchas las ocasiones en que se recibe un correo o un mensaje a las nueve de la noche, a las cuatro de la madrugada o un domingo por la tarde.

Rara vez estos mensajes o correos tienen información urgente o inaplazable. De hecho, tampoco suelen ser importantes. Una ley francesa que entró en vigor en 2017 prohíbe a las empresas contactar a sus empleados por fuera del horario laboral. El pernicioso hábito de enviar mensajes y correos electrónicos por fuera del horario laboral es una manera muy eficiente de quemar a quienes trabajan con nosotros.

Hay quienes terminan padeciendo un síndrome de burnout (desgaste profesional)

Por favor, si respetas a tus colaboradores y deseas cuidar tanto su salud mental como la tuya propia, no los contactes por fuera del horario laboral.

Descansa y deja que otros descansen.